Argentina se destacó como uno de los primeros países de América Latina en garantizar el derecho al voto femenino, al aprobar la Ley 13.010 en 1947, impulsada por Eva Perón. Esta legislación permitió que más de 3.5 millones de mujeres votaran por primera vez en las elecciones presidenciales de 1951, logrando una participación femenina masiva en la política del país.
El primer país latinoamericano en conceder el voto a las mujeres fue Ecuador, en 1929. Luego le siguieron Uruguay en 1932, Brasil y Cuba en 1934. Otros países lo hicieron más tarde, como México en 1953, Chile en 1949 y Venezuela en 1946. En comparación, Argentina ocupa un lugar intermedio, habiendo logrado el voto femenino en 1947.
El avance hacia el sufragio femenino en América Latina se dio principalmente entre las décadas de 1920 y 1950, un periodo en el que las mujeres lucharon por sus derechos civiles y políticos. A nivel regional, el esfuerzo de figuras como Alicia Moreau de Justo, Julieta Lanteri y Elvira Rawson de Dellepiane, y la campaña de Eva Perón, fueron fundamentales para lograr este avance en Argentina.
Durante las elecciones de 1951, además de la reelección de Juan Domingo Perón con el 62% de los votos, el Partido Peronista Femenino logró una representación significativa, con 23 diputadas y 6 senadoras. Este cambio también permitió la elección de Delia Parodi, quien fue la primera mujer en ocupar un cargo de gran relevancia como Vicepresidenta Primera de la Cámara de Diputados en 1953, destacándose a nivel mundial.
Argentina fue uno de los países que más consolidó la participación femenina en la política, sentando las bases para la presencia de mujeres en cargos de alta responsabilidad, como senadoras, diputadas y ministras